Junto con el diseñador Manu Rodríguez, el fotógrafo José Porroche se ha lanzado al universo editorial. Y la hazaña no le ha salido nada mal. De esta unión ha nacido una pequeña tirada de fotolibros con un diseño atrevido en los que el espectador no sólo va a pasarlo bien y verse seducido con los ojos, sino que también es un reto para el ingenio.
Todos habitamos un mundo, este mundo y esta tierra, pero no todos sentimos el mismo mundo. La pericia de José Porroche en sus trabajos Keeping Barcelona Weird is not a One Man Job, Uncertain Future y Barcelona Beach ha sido, probablemente, la capacidad de hacernos llegar no sólo su visión de este mundo, sino la de los distintos mundos construidos fruto del pastiche de generaciones distintas, intereses opuestos, culturas dispares y el punto de inflexión entre ellas que se da en Barcelona. Siempre desde la subjetividad, condición ineludible del creador como sujeto.
Hablamos con José sobre su trabajo y os mostramos algunas de las imágenes pertenecientes a sus proyectos.
FICHA PERSONAL
– Nombre completo: Jose Porroche Ortega
– Fecha de nacimiento: 12 de Octubre de 1979.
– Lugar de nacimiento: Zaragoza.
– Lugar de residencia actual: Barcelona.
– Qué te gusta: El arte, principalmente el visual.
– Qué no te gusta: La hipocresía.
– Filosofía de vida: Intenta ser tú mismo.
En Keeping Barcelona Weird dices que “el mundo es un lugar ambiguo sin sentido”. ¿Intentas que tus fotos sean, también, ambiguas como reflejo del mundo?
Sí. Creo que los puntos de vista desde los cuales interpretamos el mundo son infinitos, por eso es que tenemos conclusiones tan distintas acerca de lo que es la realidad. El mundo no es un lugar ni bueno ni malo. Por eso pretendo dar una visión subjetiva que no pretenda poseer una verdad absoluta ni un significado concreto. Es un mundo que puede entenderse de varios modos, donde intento incitar al espectador a entrar a través de su propio ojo y sus propios pensamientos. Es él, quien a través de su propia manera de mirar y su propia experiencia atribuye valor y autenticidad a los objetos representados. Haciendo que parezcan ser auténticos, transformando mi mundo en el suyo.
Nos encanta la foto del embutido brillante. ¿Cómo se le ocurre a alguien hacer semejante composición con lonchas de salchichón, chorizo y lomo?
La foto original es de alguien que conocí hace años por motivos de trabajo y casualidad. Entonces yo no tenía nada que ver con la fotografía. Era la fachada de un supermercado y medía como unos dos metros de alto. Me pareció interesante por la calidez de los colores, el marmoleado de la grasa, el pixel de la impresión… por muchas cosas.
En Uncertain future vemos una mezcla de lo castizo con lo futurista. ¿Qué estéticas te interesan? ¿Cuáles son tus referentes?
Sí, se produce una mezcla de gente local con turistas. Una mezcla de lo virginal viéndose asaltado por turistas montados en los últimos cacharros móviles. Me interesaba una estética limpia y pura, haciendo alusión a lo extraordinario y sobrehumano. Ahora mismo intento evitar referentes, sobretodo fotógrafos. Intento buscar inspiración a través de otros artistas.
Tienes una serie sobre la gente que va al Primavera Sound. ¿Ha surgido alguna anécdota peculiar de esta aventura?
Sí, este año Vice me encargó que hiciera fotos del festival con total libertad. Fue una experiencia intensa. Fue muy gratificante hacer las fotos por la noche y verlas colgadas a la mañana siguiente.
¿Qué crees que se necesita para sacar un proyecto fotográfico adelante?
Lo primero es encontrar tu opinión más sincera acerca del mundo y tener la necesidad de mostrarla. Para ello tendrás que encontrar tu propio lenguaje, si quieres que se diferencie del resto.
¿Cuál crees que es la clave del éxito de tu trabajo?
Quizás sea porque consigo conectar a través del humor.
Leemos en una entrevista que te hicieron en Yorokobu que un fotolibro puede ser algo muy fácil o muy complicado dependiendo del nivel que busques. ¿Que sea fácil convierte algo en menos interesante para ti?
Está claro. Ver algo que ya has visto antes, siempre tiene menos interés que ver algo nuevo.
¿Qué fotolibros escogerías para ilustrar ese nivel complicado?
Lo último que realmente me ha impresionado es el nuevo libro de Antonio M. Xoubanova, titulado Un universo pequeño. Es muy diferente a todo.
¿Qué esperas de un fotolibro?
Espero ver algo diferente.
¿Y qué esperas de un artista?
Sinceridad máxima.
Podéis ver más trabajos de José Porroche haciendo click aquí.
